La pizza es uno de los platillos más versátiles y queridos en todo el mundo. Con su base de masa crujiente y una infinidad de ingredientes para elegir, es fácil adaptarla a todos los gustos. En esta ocasión, te presentaremos una receta gourmet de pizza con aceite de trufa y champiñones, que combina la riqueza de la trufa con la textura delicada de los champiñones. Esta pizza es perfecta para una cena especial, un evento con amigos o simplemente para darte un capricho en casa.
En esta receta, aprenderás a hacer una masa de pizza casera, a preparar una deliciosa mezcla de champiñones y a añadir ese toque distintivo del aceite de trufa. ¡Vamos a empezar!
Calentar el aceite: En una sartén grande, calienta una cucharada de aceite de oliva a fuego medio.
Agregar el ajo: Añade el ajo picado y sofríe durante 1-2 minutos hasta que esté fragante, cuidando de no quemarlo.
Incorporar los champiñones: Agrega los champiñones a la sartén y cocina durante unos 5-7 minutos, o hasta que estén dorados y tiernos. Salpimienta al gusto y retira del fuego.
Precalentar el horno: Precalienta el horno a 220°C (428°F) y coloca una piedra para pizza o una bandeja para hornear dentro para que se caliente.
Estirar la masa: Una vez que la masa haya duplicado su tamaño, sácala del tazón y colócala en una superficie enharinada. Estira la masa con un rodillo hasta obtener el grosor deseado. Transfiere la masa a un papel para hornear.
Agregar los toppings: Unta los champiñones salteados sobre la base de la pizza, distribuyéndolos de manera uniforme. Espolvorea la mozzarella rallada por encima.
Añadir el aceite de trufa: Rocía el aceite de trufa sobre la pizza, asegurándote de cubrir bien los ingredientes.
Hornear: Coloca la pizza en el horno precalentado y hornea durante 10-15 minutos, o hasta que la masa esté dorada y crujiente, y el queso burbujeante.
Dejar reposar: Una vez que la pizza esté lista, retírala del horno y déjala reposar durante unos minutos antes de cortarla.
Servir: Corta la pizza en porciones y sírvela caliente. Puedes decorar con perejil fresco picado para añadir un toque de color.
Opciones de acompañamiento: Esta pizza se puede acompañar con una ensalada fresca o con un poco de pan de ajo.
Variantes de ingredientes: Puedes añadir otros ingredientes como aceitunas, tomates secos o alcachofas para enriquecer el sabor de la pizza.
Prueba diferentes quesos: Experimenta con diferentes tipos de quesos, como el queso de cabra o el feta, para darle un toque único.
Preparar la masa con antelación: La masa de pizza se puede preparar con antelación y refrigerar durante 24 horas. Esto permite que desarrolle un sabor más profundo.
Congelar la pizza: Si sobran porciones, puedes congelar la pizza ya horneada. Simplemente caliéntala en el horno antes de servir.
Sirve la pizza en un plato de cerámica o de madera y acompaña con un chorrito de aceite de oliva virgen extra antes de servir. Esto no solo mejorará la presentación, sino que también añadirá un sabor adicional.
La trufa es un hongo subterráneo altamente valorado, que aporta un sabor terroso y sofisticado. Su uso en la cocina realza la experiencia gastronómica, convirtiendo platos sencillos en verdaderas delicias.
La pizza con aceite de trufa y champiñones es un plato gourmet que combina la riqueza de los sabores de la trufa con la textura suave de los champiñones. Es una opción excelente para una cena especial o para disfrutar en cualquier momento. Anímate a probar esta receta y sorprende a tus amigos y familiares con un platillo delicioso que seguramente será un éxito. ¡Buen provecho!
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